La intolerancia al gluten no debe de confundirse con la enfermedad celíaca. Mientras que el celíaco sufre una reacción en su sistema inmunológico y tiene daños en su intestino cuando toma gluten, el intolerante tan solo tiene molestias gástricas.
Y aunque decimos “tan solo” porque en contraposición con el celíaco gravedad es mucho menor, esto no quiere decir que no sepamos que si sufres una intolerancia al gluten puedas pasarlo realmente mal cuando lo consumes, sobre todo si tu grado de intolerancia es alto.
Lo mejor para evitar problemas es que si eres intolerante tengas los mismos hábitos que un celíaco. Y estos son algunos de los más importantes que debes de tener en cuenta.
1) Tener un estante de la nevera solo para ti
Tus alimentos no deben rozarse con el resto. Aunque no seas celíaco sino tan solo intolerante es importante evitar la contaminación cruzada. Además, al tener tus alimentos separados te aseguras de que vas a poder disponer de ellos ya que de otro modo pueden ser consumidos por otros miembros de la familia por descuido.
De esta manera también sabrás de un solo vistazo si tienes todo aquello que necesitas o si ha llegado el momento de reponer provisiones. Por estos motivos, también es buena idea tener tu propio estante en la alacena de la comida.
2) Acostúmbrate a tener tus propios utensilios de cocina
Esto es especialmente importante en los celíacos, pero no está de más en un intolerante. Puedes tener tus cubiertos y tus ollas asegurándote así de que no vas a sufrir problemas de contaminación cruzada.
Además, si toda la familia aprende a identificarlas, por ejemplo siendo de un color diferente al resto, podrás dejar tu comida sin que nadie introduzca por error cubiertos o pueda mezclarla con otros alimentos que tal vez no sean aptos para ti.
3) Sé responsable de tus compras
Hacer la compra cuando se tiene una intolerancia requiere de tiempo, especialmente al principio. Hay que leer bien todas las etiquetas antes de comprar algo y es bueno tener siempre a mano una lista de productos aptos que puedes tener descargada en el teléfono. Incluso hay aplicaciones para ello.
Pero si esto ya es complicado para quién tiene un buen conocimiento del tema, imagina para quién no lo tiene. Por eso es importante que la persona que sufre una intolerancia, siempre que sea adulta, haga su propia compra y se responsabilice de tener alimentos aptos en casa.