Hoy en día, el uso de terapias alternativas y complementarias con la medicina convencional ha ganado impulso. La aromaterapia es una de las terapias complementarias que utilizan los aceites esenciales como principales agentes terapéuticos para tratar diversas afecciones.
Los aceites esenciales o volátiles se extraen de las flores, cortezas, tallos, hojas, raíces, frutos y otras partes de la planta mediante varios métodos. Surgió después de que los científicos descifraron las propiedades antisépticas y de permeabilidad de la piel de los aceites esenciales.
La inhalación, la aplicación local y los baños son los principales métodos utilizados en aromaterapia que utilizan estos aceites para penetrar la superficie de la piel humana.
Este tipo de terapia utiliza diversas permutaciones y combinaciones para obtener alivio de numerosas dolencias como depresión, indigestión, dolor de cabeza, insomnio, dolor muscular, problemas respiratorios, dolencias de la piel, articulaciones inflamadas, complicaciones asociadas con la orina, etc.
Además, se ha encontrado que los aceites esenciales son más beneficiosos cuando se tienen debidamente en cuenta otros aspectos de la vida y la dieta.
Cómo funciona la aromaterapia
Durante siglos, los aceites esenciales han encontrado su importancia como fragancia con potencial curativo para el cuerpo, la mente y el espíritu. Estas moléculas de aroma son sustancias químicas vegetales orgánicas muy potentes que hacen que el entorno esté libre de enfermedades, bacterias, virus y hongos.
Su carácter versátil de naturaleza antibacteriana, antiviral y antiinflamatoria junto con un cuerpo de refuerzo inmunológico con efecto hormonal, glandular, emocional, circulatorio, calmante, potenciador de la memoria y el estado de alerta está bien documentado por muchos científicos.
Estos aceites son conocidos por su carácter energético específico, ya que su potencia no se pierde con el tiempo y la edad. El potencial de penetración de estos aceites para llegar a los tejidos subcutáneos es uno de los caracteres importantes de esta terapia. Sus efectos también son complejos y sutiles debido a su compleja estructura y propiedades químicas.
El mecanismo de su acción implica la integración de aceites esenciales en una señal biológica de las células receptoras en la nariz cuando se inhalan. La señal se transmite a las partes límbica e hipotálamo del cerebro a través del bulbo olfatorio. Estas señales hacen que el cerebro libere mensajeros neurológicos como serotonina, endorfina, etc. para vincular nuestro sistema nervioso y otros sistemas corporales asegurando un cambio deseado y proporcionando una sensación de alivio.
El uso de los aceites esenciales y la aromaterapia principalmente abarca dos campos:
Aromaterapia cosmética
Esta terapia utiliza ciertos aceites esenciales para productos cosméticos para la piel, el cuerpo, el rostro y el cabello. Estos productos se utilizan por sus diversos efectos como limpiadores, hidratantes, secantes y tonificantes.
Se puede obtener una piel sana mediante el uso de aceites esenciales en productos faciales. A nivel personal, la aromaterapia cosmética de cuerpo completo o pediluvio será una forma sencilla y eficaz de vivir una experiencia. Del mismo modo, unas gotas de aceite apropiado proporcionan una experiencia rejuvenecedora y revitalizante.
Aromaterapia masaje
Se ha demostrado que el uso de aceite de semilla de uva, almendra o jojoba en aceite vegetal puro durante el masaje tiene efectos ultra hidratantes.
Además, se son ideales para combinar con una amplia gama de aceites esenciales y ayudar de este modo a tratar la afección o dolencia.
Cada aceite esencial, como cada planta, cuenta con sus propias características por lo que es necesario acudir a un especialista para que con la ayuda del masaje y el aceite esencial indicado ofrezca la terapia necesaria para tratar la afección.
Aromaterapia olfativa
La inhalación de aceites esenciales ha dado lugar a la aromaterapia olfativa donde la simple inhalación ha resultado en un mayor bienestar emocional, calma, relajación o rejuvenecimiento del cuerpo humano.
La liberación de estrés se suelda con aromas placenteros que desbloquean los recuerdos de los olores. Los aceites esenciales se complementan con el tratamiento médico y nunca se pueden tomar como reemplazo.