Es una manera simple y agradable de conseguir un vientre plano, tanto para hombres como para mujeres: utilizar aceites esenciales, acreditados por sus numerosas cualidades sobre el cuerpo humano. Estas esencias vegetales concentradas son muy eficaces aplicadas en masaje para tonificar los músculos. Pero, a condición de utilizarlas con precaución y sobre todo, conocerlas bien, pues cada aceite esencial tiene una acción diferente en el organismo. Además, hay que tener en cuenta que los aceites esenciales no se aplican directamente sobre la piel, es necesario mezclarlos con algún aceite vegetal (argán, almendras, germen de trigo, nuez, etc.).
Es en el vientre que generalmente aparecen los primeros kilos superfluos, ya que es la zona preferida por lo adipocitos (células grasas). Afortunadamente, también es en esta zona donde las redondeces desaparecen más rápidamente.
Es de gran interés masajear esta parte del cuerpo con aceites esenciales ya que su acción es múltiple: además de descomponer las células grasas de reserva sub-cutáneas, el masaje permite bloquear la formación de nuevos adipocitos ya que facilita la evacuación de líquidos (reactiva la microcirculación).
Algunos aceites esenciales de eficacia probada
Algunos aceites esenciales son particularmente recomendados para conseguir un vientre plano (también facilitan una buena digestión). Entre ellos figuran la albahaca, el limón y la menta piperita. Se pueden asociar entre ellos sin problemas y siempre diluidos en un aceite vegetal. Mucho cuidado con el sol, pues estos aceites son foto sensibilizantes, por lo tanto se desaconseja la exposición al sol en las 10 o 12 horas siguientes a su aplicación.
Para hacer desaparecer los cúmulos de grasa subcutánea del vientre y también de los muslos y caderas es de gran efecto efectuar masajes con una mezcla de aceite esencial de bergamota asociado con aceites de enebro y pomelo. Para obtener unos excelentes resultados, es aconsejable hacerlo mañana y noche y por lo menos durante un mes. Se recomienda igualmente, a fin de preparar la piel, hidratarse antes con un aceite vegetal (por ejemplo, argán). Por último, es importante hacer los masajes efectuando grandes círculos en el sentido de las agujas del reloj.
Combatir las flatulencias para conseguir un vientre plano
Como complemento a los drenajes manuales, se pueden también combatir las molestias del interior utilizando ciertos aceites esenciales destacados por sus propiedades digestivas. Entre ellos, los siguientes:
- Aceite esencial de comino y de enebro, utilizados en caso de aerofagia y flatulencias.
- Aceite esencial de jengibre, en caso de digestión difícil.
- Aceite esencial de menta piperita, eficaz en los gases, flatulencias y toda clase de trastornos digestivos.
El método más simple para aprovechar sus virtudes consiste en verter una o dos gotas del aceite elegido en la comida, pero no más cantidad de la indicada, ya que son muy potentes. No hay que tomar a la ligera las dosis en cuanto a aceites esenciales y sería aconsejable consultar a un profesional antes de arriesgarse a una sobredosis (también en los aceites esenciales existen contraindicaciones).
Quemar grasas
Al cabo de algunas semanas, deberían notarse los resultados, notando una piel más firme y lisa. Pero además de estos tratamientos con aceites esenciales, para eliminar definitivamente los kilos sobrantes y mantener un vientre plano, es importante el ejercicio físico y mantener una dieta equilibrada. Sin ser principalmente hipocalórico, un buen régimen para un vientre plano debería sobre todo facilitar la eliminación de grasas. Esto se consigue esencialmente con un buen control de la glucemia (cantidad de azúcar presente en la sangre). Podemos controlar el aporte diario de calorías, pero es más eficaz verificar el índice glucémico de los alimentos e intentar que éste sea bajo. El primer paso será consumir menos alimentos grasos, el segundo mantener el nivel de glucemia al nivel ideal.
A continuación, algunos consejos para mejorar nuestros hábitos a la hora de comer.
- Cualquier régimen para un vientre plano que se respete, debe poner fin a los gases, flatulencias e hinchazones. Lo más importante es dejar de picar entre comidas y limitar el consumo de féculas. Además:
- Tomarse el tiempo necesario y masticar bien los alimentos.
- Evitar verduras crudas.
- Evitar alimentos que fermenten en el intestino como es el caso de algunas legumbres (judías, coles, coliflor, cebolla, alcachofas).
- Evitar beber en abundancia durante las comidas, ya que esto no permite una buena salivación y masticación del alimento.
- Reducir de forma drástica la cantidad de café, alcohol y materias grasas.
- Disminuir las grasas saturadas presentes en alimentos de origen animal (carnes, embutidos, leche y sus derivados). Se pueden encontrar también en aceites de coco o de palma (que se consumen a través de bollería industrial, aperitivos salados y productos transformados).
Cocinar al vapor
La cocción al vapor no es el único modo de obtener alimentos sanos, sin grasas, sabrosos y fáciles de hacer. Igualmente se puede cocinar en papillote y en el wok, pues necesitan muy poca materia grasa.
Cenas ligeras
La última comida del día debe ser más ligera que las demás. Esto no impide comer cuanto queramos si se consumen legumbres ricas en fibra, pescado o aves, optando por los tipos de cocción antes citados.
Medir nuestro contorno de talla
Si tenemos la costumbre de pesarnos habitualmente, también deberíamos optar por medir nuestro contorno: es el método más seguro de controlar los resultados de nuestros esfuerzos para conseguir un vientre plano. A fin de hacer un seguimiento estricto de nuestro régimen adelgazante, es interesante tomar semanalmente nuestras medidas: el contorno de cadera, de cintura, de muslo y de pecho. Este método es más fiable que la báscula, que nos puede engañar, ya que según el momento del día nuestro peso puede variar.